El edificio de facultades para la Universidad de Iberoamérica, es en realidad un medio edificio en espera de la construcción de otra sección en espejo.
Un programa funcional sencillo, de aulas y oficinas, en los pisos superiores; biblioteca y cafetería en un piso enterrado y oficinas administrativas y recepción en primera planta. En la azotea, una cancha de basket y un jardín arbolado y con asientos, que fue eliminado durante la construcción y reemplazado por otra cancha de juegos.
El esquema de la distribución consiste en un pasillo central y espacios hacia las fachadas norte y sur. Esta distribución se resolvió con un sistema de ventilación vertical, con ductos a los costados del pasillo y con extracción forzada por el techo. Los abanicos se cargan con la energía generada por los paneles fotovoltaicos.
Cada piso dispone de marquesinas en las fachadas del norte y sur además de una piel de malla metálica ondulada y con varas de color acomodadas aleatoriamente y que se densifican para aportar más sombra a los vidrios de las ventanas.
Como ha sido habitual hemos trabajado con materiales sencillos buscándoles expresión arquitectónica con creatividad. Esto ha resultado en un costo de construcción inferior al presupuestado, lo que ha representado ser un gran beneficio. |
